Gestión Emocional en Entornos de Cambios: A Mi Manera

 

Vivimos en un mundo lleno de información, y hoy quiero tomar un minuto para hablar de gestión emocional en tiempos de cambio. Y no solo de cualquier cambio, sino de ese golpe duro: cuando estás en la lista de personas por desvincular en tu empresa. 

Es un trago amargo, lo sé, porque yo también estuve ahí. No es fácil gestionar esa mezcla de emociones, pero les invito a hacer algo: abran su corazón y vean que no todo cambio es para mal. Somos los únicos responsables de reconocer esto y de mantener una actitud positiva, porque al final, los cambios son inevitables.

Sé que suena más fácil de lo que es… créanme, lo sé. Pero si tú no te encargas de gestionar tus emociones, ¿quién lo hará por ti? Me atrevo a decirlo porque es una realidad: no tienes otra opción.

Una tarde, mientras conversaba con una colega, me dijo algo que se me quedó grabado: “Sí, Kenia, tú lo dices porque tienes experiencia y un proyecto que te ha ayudado a entender esto, pero muchas personas no tienen esa madurez que ahora tienes tú”. Y tiene toda la razón. Es precisamente por eso que me animé a escribir este post, porque sé que cada uno aprende a su ritmo. Si estás pasando por esto, quiero que sepas algo: la vida sigue, y la experiencia me ha demostrado que todo termina obrando para bien.

¿Qué tal si tomamos este momento como una oportunidad? Es tiempo de salir de esa zona de confort y hacer un inventario de lo que necesitamos para seguir creciendo profesionalmente y definir nuestra próxima ruta.

Así que, si te informan que estás en la lista de desvinculados, intenta entender sin juzgar ni cuestionar el “¿por qué a mí?”. En estos procesos, hay muchas decisiones estratégicas (y otras no tan estratégicas) que no estamos aquí para entender.

Y dime, ¿quién te asegura que, después de esta experiencia, no encontrarás un trabajo que te haga aún más feliz?

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué se debe esperar de la gestión de Recursos Humanos?