miércoles, 29 de julio de 2009

La Cultura de la Excusa


Cuando en las empresas se asienta la cultura de las excusas es como si le sacasen las llantas que necesita para su marcha un automóvil: dentro del coche uno puede sentir que el motor está prendido y se puede acelerar, pero no se llega a ningún lado...

"No tengo tiempo, no tengo recursos, no me dejan trabajar, no me siento bien, es culpa de otro departamento, es el sistema que no funciona"...

¿Reconoce estas excusas? La excusa es la distancia mis corta entre la responsabilidad y la irresponsabilidad. Cuando damos una, no nos hacemos responsables y dejamos de perseverar.

Si es tan negativo para nosotros, ¿Por qué lo hacemos? Existen personas que les cuesta mucho admitir sus equivocaciones; Culpar a otros de sus problemas aleja la sensación de inferioridad generada por incumplimiento de sus responsabilidades.

Aparentemente, las excusas son muy útiles: reducen el trabajo y no cuestan nada. ¡Lo único que se necesita es un poco de creatividad para que parezcan verdaderas! Pero las excusas tienen el costo escondido de mermar nuestra responsabilidad, encubriendo nuestra dejadez y generando un clima de desconfianza e hipocresía en la organización.

Por esto las excusas nos permiten engañarnos a nosotros mismos y creemos que no somos nosotros los equivocados. De esa forma evitamos el dolor. Las empresas también contribuyen a fomentar la cultura de la excusa cuando penalizan los errores de su personal. Si maltratamos o despedimos a nuestro personal cuando fallan al emprender algo, damos un mensaje muy claro: "Mejor no emprenda nada y si lo hace, tenga una excusa en caso no funcione".

Tenemos que cambiar la valoración negativa de la palabra 'error'. Normalmente asociamos la palabra "error" con términos negativos como: 'malo' o 'destructivo'. Un error sólo es negativo cuando no aprendemos; de él...

Si no hubiésemos aprendido de nuestros errores estaríamos en la empresa vestidos de terno, pero gateando. Todos hemos aprendido a caminar, cayéndonos, tropezándonos, y aprendiendo de nuestros errores, pero lo hemos olvidado. Cuentan que a Tom Watson, presidente de IBM en sus inicios le preguntaron si despediría al empleado que había hecho perder a la empresa. $600,000.

El respondió: "¡De ninguna manera! acabo de invertir $600,000 en su entrenamiento. ¿Ustedes piensan que lo voy a despedir?"

Las empresas que penalizan el error también penalizan el riesgo: y si las empresas no toman riesgos, ellas asumen automáticamente el riesgo de ser desplazados por su competencia...

Autor: DAVID FISCHMAN

martes, 28 de julio de 2009

La Lealtad


Lealtad es la fidelidad al compromiso de defender lo que creemos y en quienes creemos, en los buenos y en los malos momentos.

La lealtad es una virtud, un compromiso serio con lo que creemos, con nuestros ideales, con nuestros sueños y con las personas que nos rodean y confían en nosotros. La lealtad está íntimamente ligada al carácter de una persona, a su valor, honor y dignidad.

La lealtad es una poderosa llave que nos permite tener un auténtico éxito cuando nos relacionamos, pero que lamentablemente hoy en día es un tanto difícil de obtener. Es muy común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque, y cuando dejamos de serle útil nos abandone, nunca fueron personas dignas de confianza.

La lealtad es esencial, los conocidos se hacen amigos a través de la lealtad mutua. Es nuestro deber ser leales a aquellos que dependen de nosotros: familia, amigos, compañeros y colaboradores; la lealtad es amor bondadoso en acción. Es potenciar la energía que viene hacia nuestro cuerpo al cuidar nuestras actitudes y pensamientos.
La lealtad es un valor sin el cual nos quedamos solos y que uno mismo debe vivir y practicar primero antes que nadie. ¿cómo pedirle lealtad a alguien? si nunca la hemos practicado.

La lealtad es básica para que el mundo que estamos construyendo sea el mejor.
Ser leal es hablar claro y ser franco, sincero y transparente; la lealtad también se demuestra al corregir a un amigo que se equivoca. No es leal un amigo que no nos corrige, aún cuando sabe que estamos totalmente equivocados.

Todos esperamos la lealtad de los demás. A nadie le gusta ser traicionado, o saber que un amigo habló mal de nosotros, o descubrir a un colaborador con dos caras. Por supuesto que nos parece terrible cuando, tras muchos años de trabajar en una empresa, leal y eficazmente, somos despedidos sin pensar en todos los años que le invertimos, aún a costa de sacrificar el núcleo más leal de nuestra vida, nuestra familia.

Debemos ser leales con aquellos que nos han ayudado: un amigo que nos defendió, un país que nos acoge como patria, una empresa que nos da trabajo, esa persona que nos tendió una mano cuando mas la necesitábamos, el colaborador que apostó por ti, los clientes que confían en nosotros. La lealtad es defender a quien nos ha ayudado, "sacar la cara". Cuando algo o alguien nos ha dado algo bueno, le debemos mucho más que agradecimiento, le debemos LEALTAD.

Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial, o trabajar en un sitio simplemente porque nos pagan, atender a nuestros clientes solo porque eso implica nuestro trabajo. Sin embargo la lealtad implica un compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas, es el trabajar no solo porque nos pagan, sino porque nos sentimos identificados y comprometidos, es el apoyar a nuestros clientes a mejorar sus vidas. No solo por obligación, sino porque tenemos un compromiso más profundo con la empresa en donde trabajamos, con la sociedad y con el futuro de nuestro país.

Podemos ver como actitudes desleales:

• Las críticas que se hacen de las personas, haciendo hincapié en sus defectos, lo limitado de sus cualidades o lo mal que hacen su trabajo.
• Hablar mal de nuestros jefes, maestros o de las organizaciones que representan.
• Divulgar las confidencias que se nos han hecho.
• Quejarnos del modo de ser de alguien y no ayudarlo para que se supere.
• Dejar una amistad por razones injustificadas y de poca trascendencia, como el modo de hablar, vestir o conducirse en público.
• El poco esfuerzo que se pone al hacer un trabajo o terminarlo.
• Cobrar más del precio pactado
• Inventar, fomentar, propagar chismes que hagan daño cualquier tipo de relación, ser "complices" de la persona que genera el comentario mal intencionado o chisme.

Lo importante es vivir los valores por lo que representan, no por las personas que en algún momento dictan una norma. Todo trabajo se debe hacer bien y no por "quedar bien" con el jefe.

Con todo lo anterior vemos que aún sin darnos cuenta, las relaciones que hemos sabido mantener se deben en gran medida a la vivencia del valor de la Lealtad. No basta conocer los valores, es necesario darlos a conocer y reforzarlos para lograr un cambio de actitud, al hacerlo, logramos madurar la amistad y fortalecer el afecto.

Recuerda: "Cuando algo o alguien nos ha dado algo bueno, le debemos mucho más que agradecimiento, le debemos LEALTAD"

Fuente: Compendio de ideas propias y externas

lunes, 27 de julio de 2009

La Responsabilidad


La Responsabilidad es de la manera más sencilla "la obligación que tenemos de responder de algo", la responsabilidad es el camino para conquistar la libertad, la libertad significa ejercer nuestra capacidad de decisión, así como asimilar sus consecuencias.

Solo se es auténticamente libre cuando se actúa responsablemente. Una persona es responsable cuando tiene plena conciencia de sí misma y se posee a sí misma. Todos hemos sido llamados a la vida y para responder a ella se nos ha dotado de habilidades y talentos que hemos de usar si queremos considerarnos y que nos consideren responsables.

Somos responsables ante nosotros mismos. Desde el primer momento que somos conscientes de que vivimos, adquirimos el compromiso de Vivir. Esto quiere decir que no debemos abandonarnos, vegetar y ser simples espectadores de lo que sucede en nuestras vidas, sino que debemos poner en juego todas nuestras capacidades y habilidades, tanto físicas, intelectuales y afectivas. Junto a ello la energía de nuestra voluntad, para convertirnos en los actores y protagonistas de nuestras vidas y de este modo asumir compromisos concretos y realizarnos.

Somos responsables ante los demás debido a que somos seres que vivimos en constante interrelación. Debemos tomar conciencia, de que cada uno de nosotros somos parte integrante del gran grupo que forma la humanidad, y de que para que ésta funcione tenemos que responder sincronizados en tiempo y lugar con las personas y la acción correctas.

Si uno elude su responsabilidad será otro quien tenga que realizar su tarea o ésta quedará sin realizar y en ambos casos se cometerá una injusticia porqué, o bien sobrecargará a otro con un trabajo extra, o privará a algo o a alguien de lo que le corresponde.

De hoy en adelante no busquemos mas excusas, reconozcamos nuestra propia responsabilidad en cada resultado obtenido. Con esta actitud nos abriremos paso para lograr ser personas extraordinarias, cuyo límite solamente nosotros lo podremos fijar.

domingo, 26 de julio de 2009

La Integridad

La Integridad significa que estamos comprometidos con que las palabras, sentimientos, pensamientos y actos coincidan, de manera que vivamos con congruencia y sin duplicidad. Significa tener un compromiso personal con la honestidad, la franqueza y la justicia, vivir de acuerdo con nuestras propias normas y defenderlas. Somos auténticos, somos lo que aparentamos, no tenemos la intención de engañar, ni malicia, ni mala fe, no fingimos aspectos o situaciones para embaucar, aprovecharnos, manipular o controlar.

Manifestamos nuestra integridad cada vez que:

  • Empleamos criterios coherentes y apropiados para medir nuestro propio comportamiento y desempeño.
  • Usamos la ética, la moral y los principios como guía de nuestras actividades.
  • No criticamos a otras personas a sus espaldas, no somos hipócritas.
  • Hacemos lo correcto, pese a que puedan haber soluciones más fáciles.
  • Reconocemos los esfuerzos de los demás y les damos crédito.
  • Reconocemos nuestras debilidades y las áreas que necesitan mejorarse.
  • Hacemos todo lo posible por crear resultados en los que todos ganan.
  • Lo que decimos coincide con lo que hacemos.

domingo, 19 de julio de 2009

Las relaciones amorosas entre compañeros de trabajo favorecen el rendimiento laboral

Uno de cada cinco empleados ha tenido romances en la oficina y una de cada 10 parejas se conoce allí

Buenoooooo...cómo se lo explico....qué dicen ustedes, acerca de esta investigación amigos de mi blog????....

Las relaciones amorosas entre compañeros de trabajo proporcionan un mayor rendimiento laboral y crean un ambiente más distendido, revela una investigación realizada por la sexóloga noruega Elsa Aalmas y que publica el periódico 'Dagens Naeringsliv' en su edición digital.

"Los trabajadores que ligan con compañeros tienen más energía y, por eso, rinden mejor. Y si el ligue acaba en algo más serio, la dirección debe estar contenta", afirma Aalmas.

Uno de cada cinco trabajadores ha tenido romances en el trabajo y uno de cada 10 parejas se conoce allí, según datos aportados en la investigación.

La sexóloga noruega rechaza que los empleados se concentren más en sus tareas si dejan a un lado sus sentimientos.

"La gente que liga con compañeros conoce mejor sus sentimientos, contacta con su subconsciente y eso produce más energía y más capacidad de trabajo", asegura.

Ese efecto favorece también un comportamiento más profesional y elimina la posibilidad de que se creen problemas con el jefe o con otros compañeros.

"Tener al lado a quien le hace a uno feliz crea confianza y fomenta una actitud más relajada, y eso promueve la efectividad", señala Aalmas.

Fuente: www.elmundo.es

miércoles, 8 de julio de 2009

El “Efecto Hawthorne”



El efecto de Hawthorne fue un estudio donde se investigaba acerca del efecto que producían los cambios ambientales introducidos por los investigadores en la productividad de los empleados. Los investigadores comprobaban que aumentando el nivel de intensidad luminosa en la planta, se aumentaba la productividad.

La sorpresa fue que cuando se disminuyó la intensidad luminosa se comprobó que la productividad en vez de bajar, aumentaba. ¿Cómo podía ser esto? A los trabajadores les agradaba la atención recibida durante el estudio y se esforzaban por rendir más.

Esto me lleva a recordar que, por encima de todo, lo que queremos las personas es que no nos confundan con un objeto, que nos valoren y que nos aprecien. Así, cuando hacemos algo, en el fondo, lo hacemos porque buscamos cariño o admiración, o bien porque tenemos miedo a perderlos.

Se llamó así, Hawthorne, porque fue descubierta en la fábrica Hawthorne de la Western Electric Company, situada cerca de Chicago entre 1927 y 1932.

martes, 7 de julio de 2009

Diez recomendaciones para motivar a su personal


Involucrar y comprometer al empleado: clave del éxito de una organización

Es fundamental tener personal identificado con la filosofía organizacional y con las estrategias que la empresa desea implementar en su ámbito de incumbencia.
Gracias a esa identificación, las actitudes y comportamientos asumidos por los empleados facilitaran el logro de objetivos, además, los esfuerzos por implementar cambios en los sistemas y procesos de trabajo se verán disminuidos.

Las empresas importantes en su ramo, han tenido éxito y han logrado el posicionamiento de sus marcas y productos en un mercado que día a día busca bienes y servicios que sean proporcionados al menor costo, mejor calidad, mayor atención y satisfacción de expectativas. Este tipo de organizaciones han logrado ser competitivas gracias al esfuerzo interno, el trabajo valioso que cada persona pone en sus correspondientes puestos.

Emplear una gestión de personal adecuada servirá a que su empresa (aunque sea pequeña) trascienda en su mercado. Sabemos que guiar al personal es todo un arte y más cuando lo que deseamos es alcanzar metas en beneficio de la empresa a cambio de fuertes sacrificios para los colaboradores.

Se pueden alcanzar buenos resultados si al momento de guiar a los empleados consideramos aspectos que los involucrará y comprometerá en los mismos.

A continuación se presentan recomendaciones generales que han sido fruto del constante estudio teórico de expertos en la materia, pero que son complementados con las propias vivencias y con los comentarios y acciones que se perciben entre las personas que prestan sus servicios.

Aclaremos que estas recomendaciones no son las únicas, pero son consideradas como básicas para iniciar el involucramiento y compromiso de los miembros de una organización para alcanzar resultados favorables en el medio empresarial.

1. Seleccione al personal cumpliendo con una premisa: “Escoger a la persona adecuada para el puesto adecuado”: Sin lugar a dudas es el principio del éxito en la empresa, contar con gente que sea competente en la unidad de trabajo, facilitará la adaptación a los cambios y las exigencias que la naturaleza del puesto demanda para el logro de resultados. Así que, si subjetivamente contrata a personas sin tener la visión de su utilidad y desarrollo, seguramente el involucrarse eficientemente en las tareas será una limitante de crecimiento tanto para la empresa como para la persona.

2. Establezca una inducción constante a la filosofía de la empresa: No importa si los empleados que tiene se encuentran con varios años en la organización (¿qué le garantiza que realmente conocen y ponen en práctica la misión, visión, valores, objetivos y políticas institucionales para cumplir cabalmente con las estrategias de la empresa?), todos absolutamente (nuevos y viejos empleados) deben tener una constante comunicación que sensibilice la importancia de la cultura organizacional; de esa manera la constante interrelación ayudará no solamente a conocerla sino a ejecutarla, porque se identificarán con ella y podrán empatizar con las intenciones estratégicas de la empresa.

3. Comunique los avances, intenciones y pormenores del desarrollo de las actividades de la empresa: La comunicación es la base de toda interrelación, considérela como la llave que abrirá la atención de los empleados y será la constante que le permitirá involucrarse con las tareas que día a día surgen en los procesos de trabajo. Es importante aclarar que entre más directa y oportuna sea el contacto que se tenga con sus empleados, favorecerá la eliminación de rumores que provocan inestabilidad en el desempeño laboral. Aproveche las “Tic” para facilitar los procesos, pero no haga mal uso de ellas (recuerde, entre más personal sea la comunicación, se logrará interpretar la respuesta que proporcionen los receptores).

4. Establezca un sistema de motivación e incentivos que cubran las expectativas reales de los miembros de la empresa: Tener estrategias motivacionales es básico para que los empleados se involucren y comprometan. Tome en cuenta que aunque no tenga recursos monetarios o materiales suficientes para estar dando recompensas por su desempeño en el trabajo, se deben crear hábitos institucionales en los que diariamente se valore el esfuerzo del trabajador y sobre todo se humanice el trato en la relación laboral, la clásica “palmadita en el hombro” es un detalle que anima al miembro del grupo y más si quien la proporciona tiene una jerarquía importante en la organización; póngase a reflexionar sobre las distintas maneras de impulsar a la gente en sus esfuerzos y tiempos empleados en la prestación de sus servicios, entre más confianza y reconocimiento se le proporcione, los trabajadores se involucrarán y se sentirán comprometidos por responder eficientemente en las tareas encomendadas.

5. Haga de su lugar de trabajo un lugar como en casa: Físicamente hablando, uno de los estímulos necesarios para que un empleado se sienta seguro, tranquilo y augusto en su lugar de trabajo, es ofreciendo un lugar cómodo, con la libertad de decorar (hasta los límites establecidos por la empresa) su área de trabajo con distintivos personales o que le remontan a tener presente a uno de sus seres queridos. Laboralmente hablando, el crear un ambiente de trabajo de confianza y cordialidad inducirá al empleado a sentirse placenteramente más centrado en involucrarse en los trabajos de su puesto.

6. Negocie los objetivos con cada uno de sus subordinados: Trabajar por resultados ha sido una forma infalible para que los trabajadores se sientan comprometidos en sus responsabilidades formales del puesto; y más cuando el objetivo negociado ha sido coherente y cuantitativamente formulado según las expectativas y capacidades socio técnicas de la empresa. Al fijar conjuntamente los objetivos tendrán el compromiso moral de alcanzarlos, porque ellos mismos han establecido tiempo y forma en los que darán resultados para el beneficio de la organización y de ellos mismos.

7. Aplique el empowerment en sus empleados en un ambiente agradable: Darle capacidad para que ellos mismos realicen sus actividades, los hará sentir con una mayor libertad para ser creativos en sus métodos de trabajo; si a esto le agregamos la facultad de decisión, sus habilidades laborales tenderán a desarrollarse y su compromiso por hacer efectivamente su trabajo se volverá una constante en sus funciones. Es importante considerar que la confianza y motivación, deberán ser los factores que den a la gente el impulso para tener mejores resultados, porque un ambiente organizacional de apoyo impulsará el involucramiento de la gente en el trabajo.

8. Trabaje en equipo:
La naturaleza de las personas es integrarse en grupos, de esa manera el enfrentamiento hacia su entorno lo canalizará de la mejor manera. Imagínese ahora si ese grupo realmente está coordinado y se complementan sus esfuerzos individuales, los resultados serán sinérgicos porque además de lograr los objetivos de la organización, se obtendrán satisfacciones grupales e individuales.

9. Habilite las capacidades de los colaboradores: Un trabajador cuenta con grandes potencialidades, el saber detectar y aprovecharlas será una de las grandes responsabilidades, que como empresa, deberá considerar en sus actividades de desarrollo. Destinar inversiones en el entrenamiento en materia: técnica, profesional y personal, hará un crecimiento integral de los empleados; las consecuencias se verán reflejadas en una mayor seguridad para realizar eficientemente los trabajos, una mayor satisfacción en su crecimiento profesional, lo que causará un compromiso moral para que trabaje y colabore en el desarrollo de mayores responsabilidades laborales.

10. Enriquezca las responsabilidades de los empleados con funciones realmente significantes: Una persona que se le asuma responsabilidades importantes, (con la ayuda de las anteriores recomendaciones) tendrá la capacidad de asumirlas con gusto. Es decir, si se le orienta y ejerce el coaching sobre él, las nuevas tareas serán consideradas como un reto que podrá asumir como compromisos para obtener mejores beneficios. Aquí es importante que asertivamente se preparen las nuevas tareas y los argumentos con los cuales sus funciones del puesto tendrán un valor especial para la organización; si se transmite adecuadamente, el empleado no lo verá como una carga más de trabajo, sino como una nueva oportunidad de crecimiento.

Podríamos estar citando más recomendaciones que impulsarían la formulación de estrategias para lograr el involucramiento y compromiso de nuestra gente dentro de las actividades de la empresa.

Las recomendaciones que se han presentado en este artículo, son las más básicas a considerar y que partiendo de cada una de ellas, podríamos desprender más acciones que se orienten al hábito de estimular la participación permanente de los empleados dentro de la organización; para que de manera sinérgica se alcancen los objetivos de la empresa, el grupo y los individuos.

Queda pues, reflexionar sobre la importancia de dirigir adecuadamente a las personas que trabajan en la empresa, que con la creatividad e innovación en las estrategias formuladas, podremos hacer un mejor desarrollo de la organización.

AUTOR: Noé Chávez Hernández

lunes, 6 de julio de 2009

Motivación

Las personas actúan por diferentes motivaciones, pero al parecer algunos responsables de dirigir un equipo de trabajo se les olvida esta realidad...No son simples letras en libros, artículos, conferencias, etc. Debemos conocer las motivaciones de nuestros empleados, asignar tareas en función a estas, para aprovechar mejor sus potenciales...asi aumentaremos su productividad.

10 Maneras para motivar a los Empleados.

Ambiente de Trabajo Positivo: Fomente la creatividad, las nuevas ideas, la iniciativa, las puertas abiertas..

Participación en las decisiones: Facilite a los empleados un ámbito para que tomen sus decisiones y respételas.

Involucración en los resultados: Hagan saber al empleado como puede afectar su trabajo a los resultados del departamento o de la compañía.

Sentido de Pertenencia al Grupo: Hagan que el empleado se identifique con la identidad corporativa.

Ayude a crecer: Proporcione formación potencie habilidades.

Feed- Back: Procure retroalimentación de su desempeño indicando los puntos de proceso y aquellos que pueden mejorarse.

Escúcheles: Procure reunirse con ellos de forma periódica para hablar de los temas que le preocupe.

Agradecimiento: Agradezca sinceramente los esfuerzo, una simple nota con un ¡Gracias¡ manuscrito encima de su mesa puede ser suficiente.

Premie la Excelencia: Reconozca y premie a los trabajadores que presente un desempeño extraordinario.

Celebre los Éxitos: La celebración hace justicia a los esfuerzos que presente un desempeño para conseguir el éxito.

Los elementos fundamentales para la Motivación de los trabajadores incluyen:

Elegir la mejor persona para cada puesto.
• Reconocer el valor de cada trabajador y de su labor.
• Entrenamiento continúo.
• Tratar a cada trabajador bien; con respecto y con cortesía.


Fuente: emagister.com

"Lo que diferencia a una empresa que tiene éxito de otra que no lo tiene son, ante todos, sus recursos humanos".
-Anónimo-