miércoles, 13 de julio de 2011

Prestigio Profesional


El prestigio nada tiene que ver con nuestro auto concepto, sino cómo nos ven las personas que trabajan con nosotros. El prestigio es el reconocimiento a nuestra calidad moral y laboral, que nos brindan los demás.

Te falta autoridad, porque no tienes credibilidad, te falta influencia porque no tienes prestigio”.

El prestigio, recordémoslo, es el reconocimiento que se le brinda a una persona por un grupo de gente. No viene con el puesto, no. Con el puesto nos llega el nombramiento y el poder que nos brinda la empresa. El prestigio, se va forjando día a día.

Puedes ser prestigioso por lo que sabes, que ya es un buen inicio, pero eso no influye tanto en un grupo. El verdadero prestigio se centra y basa en aquello que eres.

La gente no sabe “cuánto sabes”, las personas te conocen en el día a día, en tus comportamientos, en tus creencias que se notan en tu manera de actuar; y no nos cansamos de repetirlo en tu madurez personal.

Si la gente valora tu manera de actuar, tu influencia comienza a funcionar. ¡ni más, ni menos!

Forjar el prestigio se basa en la lucha que tenemos todos los días por ser mejor, por esforzarnos en madurar. No se busca para que te sientas satisfecho o mejor que los demás; se busca que te den ese reconocimiento para que puedas ejercer más eficazmente tu liderazgo que no es otra cosa que influir.

Por: José Luis Castañeda Lerma
http://www.sicap-instituto.com

No hay comentarios:

"Lo que diferencia a una empresa que tiene éxito de otra que no lo tiene son, ante todos, sus recursos humanos".
-Anónimo-