lunes, 27 de septiembre de 2010

Empleados ineptos: ¿también están presentes en su empresa?


Sí, así es, sin duda alguna, así como existen Gerentes Ineptos, también pululan en las empresas los Empleados Ineptos, y resultan incluso más comunes que los anteriores y son más desconcertantes las razones por las cuales aún se encuentran activos en las nóminas de las organizaciones.

Los empleados ineptos no son otra cosa que aquellos individuos, sin importar su lugar en la empresa, que no sólo hacen su trabajo a medias, con resultados de dudosa calidad, sino que atrasan o entorpecen el ejercicio profesional de los demás.

Todos saben quiénes son, pues son fáciles de identificar: ellos tienden a mostrar dos facetas inconfundibles: la primera de ellas es que se muestran al extremo ocupados, con escritorios repletos de papeles, notas, documentos y cuanta cosa que sugiera trabajo pendiente, aunado a expresiones que manifiestan la falta de tiempo y el exceso de cosas por hacer, o se encuentran involucrados en cuanto proyecto aparece, reuniones, visitas o actividades que lo alejan de las instalaciones de la empresa y que resultan la excusa perfecta para no terminar a tiempo sus asignaciones.

Por supuesto que existen variaciones y combinaciones diversas e interesantes que amplían de manera considerable las características propias de quienes pueden ser tildados como empleados ineptos.

Ahora bien, la ineptitud a la que se hace mención se refiere directamente a la ausencia de agregación de valor a los procesos administrativos y de producción de bienes y servicios de la empresa u organización donde están presentes estos individuos, y no a la capacidad o no que puedan tener ciertas personas en su ejercicio profesional.

Los empleados ineptos se las arreglan para parecer trabajadores comunes, incluso hay quienes invierten de doce a catorce horas en la faena diariamente, por lo que aquellos que no los han identificado aún los tildan de incansables y ejemplares. Pero quienes comparten con él o ellos de manera directa, logran observar sus deficiencias, fintas o excusas sin comprender por qué las empresas los mantienen activos.

Las razones pueden ser tan variadas como inverosímiles, y van desde la creencia, por parte de los responsables, de estar frente a una persona valiosa para la compañía, hasta los vínculos sociales, familiares e incluso políticos y económicos que “alguien” tiene con ellos.

Una de las explicaciones más comunes que se han obtenido durante un estudio que se llevó a cabo para establecer la realidad de este fenómeno, se sitúa en que “para algunas cosas este tipo de empleados resulta pertinente”; al ahondar en detalles pudo saberse que, entre ellas, sobresalen:

1. Son aduladores, no descartan participar en actividades diversas aunque al final terminen por hacer nada en ellas.

2. Debido a su personalidad conocen a muchas personas, por lo que sirven de enlace.

3. Aunque son ineptos suelen poseer tal agilidad mental para ciertas situaciones que coadyuvan a observar escenarios que no se han explorado.

4. Sirven de relleno cuando el caso lo requiere debido a que pretenden conocer el negocio mejor que sus auténticos fundadores… y la más descabellada de todas:

5. Son la excusa perfecta para justificar la ausencia de mejoras, basados en que sería injusto aumentar a otros y a ellos no.

Tales afirmaciones han sido expresadas por los responsables de empresas o de diferentes unidades, quienes están en perfecto conocimiento de la existencia de estos empleados en sus filas; aunque se repiten en diferentes escenarios, no significa que son características exclusivas de estos individuos; lo cierto es que resulta más incomprensible la existencia de empleados ineptos en las empresas que la de los ya mencionados gerentes ineptos.

No obstante y, para proporcionar algunos aspectos que faciliten su identificación más detallada, se listará lo siguiente:

• Son muy sociales y siempre tienen algo que decir, o son callados y distantes, quejándose de la empresa constantemente o en ocasiones.

• Siempre tienen una excusa inteligente que justifica de manera momentánea sus deficiencias o incumplimientos, usualmente asociadas a actividades relacionadas con el trabajo.

• Son los primeros en ofrecerse en labores que no le competen, pero que lo acercan a personas con niveles de decisión importante.

• Parecen saber lo que hacen o dicen, pero sus frases o productos son el resultado del parafraseo de opiniones, comentarios o trabajos ajenos… entre otras tantas.

Cuando en el pasado artículo hablé de los Gerentes Ineptos, no faltó quien de manera inmediata identificara a quienes encajaban, sino completamente, con un buen porcentaje de similitud, en la descripción que hice… ahora resultaría interesante observar a los que hicieron tal ejercicio, buscando concordancias nuevamente una vez leído este trabajo.

Por Félix Socorro

No hay comentarios:

"Lo que diferencia a una empresa que tiene éxito de otra que no lo tiene son, ante todos, sus recursos humanos".
-Anónimo-