Sólo contrata a los motivados...
Suena simple. Pero la mejor forma de tener gente motivada en tu equipo es contratar a quienes se motivan a sí mismos. Todo empieza en la entrevista de selección. Si diriges la entrevista de selección, intenta minimizar las preguntas que anticipan las respuestas del entrevistado, o sea que son de respuestas obvias. En lugar de esas preguntas, realiza preguntas para descubrir la verdadera personalidad del entrevistado. Realiza preguntas inesperadas. A la gente buena, la motivada le encantará y a los desmotivados, los hará sentir más y más incómodos. Todos los entrevistados tratarán de responder pensando en conseguir el empleo. Pero tu trabajo es no dejar que eso suceda. Una forma de encontrar la verdadera persona es lo que se llama preguntas por capas (Layering questions) y con final abierto. Por ejemplo. A. ¿Por qué dejaste la empresa X? B. No tenía demasiados desafíos Pregunta por capa: Interesante, dime más sobre al empresa X como era para ti trabajar ahi? B. Era dificil, no estaba...